Hielo y Fuego

Abstract

Este trabajo analiza la obra performática "Hielo y Fuego", presentada en 2022 en una zona desértica con ruinas de un establecimiento minero del siglo XVIII en La Rioja, Argentina. La obra, concebida desde su origen como de cruce, surge de la mutación de una microescena inicial a través de procedimientos neobarrocos como la sustitución, la proliferación y la condensación. Temáticamente, la performance explora el antagonismo y la convivencia de opuestos (hielo/fuego, tortuoso/dichoso), replicando una lógica ya presente en producciones anteriores de la artista. La elección del espacio, un lugar cargado de historia (explotación minera, presencia de pueblos originarios), le confiere a la obra un carácter ritual que atraviesa el tiempo y la memoria. "Hielo y Fuego" presenta un cruce de los cuatro lenguajes artísticos: corporal, sonoro, visual y verbal, los cuales se entrelazan sin jerarquías para conformar una unidad artística. El lenguaje corporal se manifiesta en la quietud y los gestos de la performer y un colaborador, cuyas corporalidades remiten a una historia pasada que se resignifica en el presente. El lenguaje sonoro se construye con el crepitar del fuego, el canto grabado de coyuyos y la voz de la artista recitando letanías. El lenguaje visual se compone del entorno (tierra roja, ruinas), el fuego, los dibujos de alimañas en papel vegetal que se disuelven en el agua y el vestuario. Finalmente, el lenguaje verbal aparece en las letanías recitadas por la performer, cuyo texto es una cita intervenida de Foucault. La obra se enriquece con intertextualidades que remiten a Joseph Beuys y John Cage, y se fundamenta teóricamente en la topología de Graciela Marotta y el concepto de rizoma de Deleuze y Guattari para analizar su estructura.